Pedro Acosta, el niño de las remontadas imposibles
Pedro Acosta logró su cuarta victoria en Moto3 en el Gran Premio de Alemania. El piloto murciano culminó una nueva sorpresa después de salir en decimotercera posición y se ha convertido en el hombre de las remontadas, además de uno de los nombres propios del Mundial
El Gran Premio de Alemania de MotoGP ha deparado emociones fuertes y nombres propios en las tres categorías. En la reina, el regreso al triunfo de Marc Márquez supone la gran noticia del fin de semana, en una de las victorias más importantes del ocho veces campeón del mundo en toda su carrera. Remy Gardner dominó con puño de hierro en Moto2 pero fue en Moto3 donde volvió a reinar Pedro Acosta con una impresionante remontada, la cuarta en sus cuatro victorias en su año de debut en el Mundial.
Acosta regresó a la senda del triunfo en Sachsenring, donde partía desde la 13ª posición en parrilla. El piloto de Mazarrón hizo buena su inigualable –para sus rivales directos– destreza en los adelantamientos y dotado de una capacidad de paciencia y determinación también espectaculares, superó los escollos hasta levantar los brazos en línea de meta.
Cuarto triunfo en ocho carreras, con 17 años recién cumplidos y en su año de debut en el Mundial. Acosta lo tiene todo para ser considerado como la sorpresa del año en el mundo del deporte, pero su hambre y sus ganas de superarse a corto plazo provocan que sus resultados apunten a aumentar en el casillero de victorias y con un sólo objetivo, renovado tras su meteórico inicio y el regreso a la victoria tras tres carreras de menor calado: el título de Moto3.
El secreto de Acosta reside en su capacidad de rendir en carrera, algo que tapa las lógicas dificultades de un rookie en las sesiones de clasificación. Acosta progresa poco a poco en unas qualys que serán claves en su futuro a medio plazo, pero en una categoría como Moto3, en la que la igualdad en las monturas hace que cualquier detalle sobresalga sobremanera, la conducción, agresiva y precisa del de Mazarrón marca la diferencia pese a quedarse fuera del ‘top ten’ en los cuatro circuitos en los que finalmente se proclamó vencedor.
Cuatro triunfos, cuatro remontadas
En Qatar, tras su debut con segundo puesto, Acosta completó el más difícil todavía al conseguir su primera victoria en el Gran Premio de Doha partiendo desde el pit lane. Esa actuación le elevó a las portadas, donde se le denominó ‘niño prodigio’ e incluso sucesor de Márquez o Rossi, pero la tranquilidad fue entonces el mejor aliado de Pedro, quien manteniendo los pies en el suelo repetiría triunfo en el GP de Portugal, saliendo desde el décimo puesto, y en Jerez, donde partió desde la quinta línea.
En Sachsenring, Acosta volvió a ‘fallar’ en la sesión de clasificación oficial, en la que no pudo pasar de las 13ª posición, pero sus sensaciones en el Warm Up previo a la carrera, en el que fue el más rápido, hacían presagiar una nueva remontada de escándalo del piloto del Red Bull KTM Ajo. Dicho y hecho, Pedro volvió a utilizar su particular fórmula del éxito y demostrando que, en su caso, menos es más a la hora de considerar su posición de salida… y de volver a triunfar en un Mundial de Moto3 que cada vez parece más suyo.
Su talento marcará el futuro
Cada vez son más las voces que hablan del salto de Pedro Acosta al Mundial de Moto2 en 2022, pero tal y como informó OKDIARIO, el piloto sigue centrado en sus objetivos y sólo saltaría de categoría a la intermedia en caso de proclamarse campeón del mundo de Moto3. El entorno del murciano le lleva por el camino de la prudencia y una vez descartado el ascenso directo a MotoGP, pero espera luchar por el título en su categoría actual y a partir de ahí sondear las ofertas para el próximo campeonato.